Es recomendable realizar una audiometría en las siguientes situaciones:

• Si tienes dificultad para escuchar: Cuando notas que no entiendes bien las conversaciones o necesitas subir el volumen de la televisión o la radio.
• Si escuchas ruidos o zumbidos: La presencia de acúfenos (zumbidos en los oídos) puede ser una señal de problemas auditivos.
• Después de una exposición a ruidos fuertes: Si has estado expuesto a ruidos intensos, como en conciertos o entornos laborales ruidosos.
• En revisiones periódicas: Especialmente en adultos mayores o personas que trabajan en ambientes con ruido constante, es ideal realizar un control preventivo.
• Ante infecciones o molestias en los oídos: Cualquier dolor, sensación de oído tapado o infecciones recurrentes pueden afectar la audición.